CIENCIAS SOCIALES
¿Sabemos de derechos humanos?
Durante el siglo XVII, en Inglaterra, se producen tres hechos relevantes:
La Petición de Derechos (1628), que protegía los derechos personales y patrimoniales. Presentada por
el Parlamento y aprobada a la fuerza por el rey Carlos I, al no respetar éste posteriormente las
reclamaciones que contenía se originó la Revolución Inglesa, que acabó con la victoria parlamentaria y
la decapitación de Carlos I en 1649.
El Acta de Habeas Corpus (1679), que prohibía las detenciones sin orden judicial. La redactaron los miembros del Parlamento durante el reinado de Carlos II, para protegerse de prácticas entonces corrientes que vulneraban los derechos de los acusados y de los presos. La Declaración de Derechos (1689), que consagraba los derechos recogidos en los textos anteriores. Fue impuesta por el Parlamento, como condición previa a su coronación, a la reina María II Estuardo y a su esposo Guillermo de Orange. Se trata, por primera vez, de un verdadero contrato, establecido entre lo s soberanos y el pueblo, también soberano.
El filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679) propuso por primera vez que el origen del Estado fuera
un pacto entre todos los ciudadanos, negando así el origen divino del poder, defendido por el
absolutismo de la escolástica medieval. Sin embargo, según Hobbes, a través del pacto los ciudadanos,
en nombre de la seguridad, han de renunciar a su capacidad de autogobierno, ya que la libertad es
considerada el origen del caos, debido a la maldad innata que se atribuye al ser humano. Según Hobbes,
el hombre, en estado de naturaleza, es un lobo para el hombre: "Homo homini lupus". Hobbes sólo
reconoce a los ciudadanos el derecho a la seguridad, que ha de garantizar el Estado, y el derecho a la
desobediencia, sólo ejercible cuando el Estado no garantiza esta seguridad a los ciudadanos.
"La condición del hombre (...) es una condición de guerra de todos contra todos, en la cual cada uno está gobernado por su propia razón (...) Y, por consiguiente, mientras persiste ese derecho natural de cada uno con respecto a todas las cosas no puede haber seguridad para nadie (...) El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjeros y contra las ofensas ajenas (...) es conferir todo su poder a un hombre (...) Porque en virtud de esa autoridad que se le confiere por cada hombre particular el Estado posee y utiliza tanto poder y fortaleza que por el terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos ellos para la paz en su propio país y para la mutua ayuda contra sus enemigos en el extranjero." Thomas Hobbes. Leviathan (1651).
El también inglés John Locke (1632-1704), es otra figura capital de ese siglo. Considerado el padre del
liberalismo moderno, propuso que la soberanía emanaba del pueblo y pese a aceptar la visión
contractualista de Hobbes, consideraba que los ciudadanos poseen unos derechos a los que no pueden
renunciar. Mientras que la teoría de Hobbes pretendía reforzar el papel del Estado, Locke tendía a
disminuirlo mediante dos recursos: el refuerzo de los derechos individuales y el establecimiento de la
separación de los poderes legislativo y judicial (anticipándose en esto a Montesquieu)
"Ningún edicto u ordenanza, sea de quien sea, esté redactado en la forma que lo esté, y cualquiera que sea el poder que lo respalde, tiene la fuerza y el apremio de una ley, si no ha sido aprobado por el poder legislativo elegido y nombrado por el pueblo. Porque sin esta aprobación , la ley no podría tener la condición absolutamente indispensable para que lo sea, a saber, el consenso de la sociedad (...) El poder legislativo no debe ni puede transferir la facultad de hacer leyes a ninguna otra persona; porque tiene que dejarla allí donde el pueblo la situó."
John Locke. Dos tratados del gobierno civil (1690).
Pero la idea de fundamentar el Estado en un contrato de hecho no era nueva, ya existían precedentes en
el mundo griego y romano, mientras que el derecho a la rebelión, incluso al tiranicidio, se había
contemplado en distintas culturas y momentos históricos, como justa medida extrema en el caso de
abusos manifiestos por parte de la autoridad. La novedad ahora consiste en la determinación del tipo de contrato concreto que acabará justificando la existencia de una sociedad y un poder determinados: es
decir, cuales son las partes contratantes y cuales son los derechos y poderes específicos que se
intercambian en el contrato cada una de las partes. Y por consiguiente, las características del poder
resultante: despótico según el pacto de sumisión de Hobbes, liberal según las ideas de Locke,
democrático según Rousseau.
Las ideas de Locke ejercieron una gran influencia en la redacción de las grandes declaraciones de derechos humanos de finales del siglo XVIII. La otra gran influencia fue la de la Ilustración y las ideas democráticas de Rousseau.
Las primeras grandes declaraciones se produjeron en las colonias inglesas de Norteamérica, impulsadas
por sus conflictos con la corona inglesa:
El 12 de junio de 1776 Virginia proclamó su Declaración de Derechos. El 4 de julio de 1776 tiene lugar la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Durante este año y los posteriores, las trece colonias de la inicial Confederación hacen también
declaraciones de derechos parecidas a la de Virginia.
Actividad
1. Realice con sus propias palabras una definición de derechos humanos y estos para que se usan?
2. Elabore una sopa de letras con 10 palabras referentes a los derechos humanos
3. Construya una historia donde hable de los derechos humanos del hombre y cómo fue que se incluyó a la mujer dentro de los derechos humanos.
4. Escriba un texto breve respondiendo la siguiente pregunta: ¿Sólo los seres humanos tienen
derechos? justifica tu respuesta.